Después de realizar una semana de homenaje a las animadoras en Mujeres Animando, debido a la cantidad ingente de aportaciones realizadas por mujeres que presentan sus films al Festival, dedicamos una nueva entrega de animaciones hechas y desarrolladas por animadoras. Nos acercan historias inteligentes, de denuncia social contra la guerra y contra las armas, poemas visuales y poéticos y historias dulces y cercanas a modo de fábula en las que podemos aprender muy interesantes moralejas.
Dos animadoras francesas presentan en Animacam dos films de muy buena calidad. Es el caso de Joanna Lurie, quien participa con su obra Le silence sous l´ecorce, una fábula que emplea la mezcla entre el 2D y el 3D, en la que los animalitos tienen que averiguar y luchar contra los peligros que les acechan en su entorno. Caroline Attia narra la corta vida de una pequeña niña que se encuentra con una pistola cargada en el dormitorio de sus padres. Un cortometraje que pretende mostrar el peligro de las armas en los hogares particulares, que pueden acarrear nefastas consecuencias.
La venezolana Julie Hermoso, participante en las dos anteriores ediciones en Animacam, combina de nuevo la belleza visual junto con la lírica, en esta ocasión, uniendo ambas disciplinas para crear Un Poema Mudo. La jovencísima animadora Azadeh Moezzi, nos muestra una tierna historia sobre el amor paternal que un hijo siente por su padre, el rey. ¿Puede el amor de un hijo cambiar el destino del trono? La artista pretende responder a esta pregunta con esta obra. Por último, la animadora austríaca Pascale Osterwalder, narra de un modo versado y rítmico los acontecimientos transcurridos en Viena en 1848, cuando el ministro de guerra Conde de Latour, convierte la represión del gobierno en una revuelta en plena revolución húngara.
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