Un retrato interminable. Un hombre que vende su alma. Un espíritu sin rostro. El alma y el rostro sólo son signos de la identidad humana.
María Lorenzo Hernández, tras ser protagonista en un artículo sobre su particular manera de llevar a cabo la animación más tradicional, presenta una animación de referencia: Retrato de D. A través de su obra, realiza una clara mención y ofrenda a su inspiración, el animador suizo, Georges Schwizgebel, que pinta con acrílico, gouache y otros pigmentos sobre millares de acetatos- un proceso heredado de la animación clásica.
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